Es habitual que los padres y cuidadores se pregunten si su niño recibe suficientes nutrientes. Los niños pequeños son famosos por su incapacidad para quedarse quietos durante las comidas y por distraerse fácilmente en medio de un bocado. Por eso, cuando se cuentan todos los sándwiches a medio comer y los mordiscos de fruta, te preguntas a menudo si realmente están comiendo lo suficiente.
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La dieta diaria recomendada
Para ayudarte a entender si tu pequeño está comiendo lo suficiente, empecemos por lo que los expertos en nutrición recomiendan como ingesta diaria saludable para niños de 2 a 3 años:
- 3-5 onzas de cereales
- 1-1,5 tazas de verduras crudas o cocidas
- 1,5 tazas de fruta
- 2-2,5 tazas de leche
- 2-4 tazas de proteínas
Si tú eres como la mayoría de los padres, probablemente no sacas la balanza o el vaso medidor en cada comida, así que, aunque esta lista es útil como guía nutricional, puede que te lleve preguntarte si tu niño está comiendo lo suficiente. Una cosa clave a tener en cuenta es el tamaño de las porciones.
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¿Cuánto debe comer tu niño pequeño?
Es fácil adquirir el hábito de servir a tu niño pequeño un plato que se parece al tuyo. Cuando comes en restaurantes, incluso las comidas del menú infantil pueden parecer servidas en porciones de tamaño descomunal. Esta debacle de las raciones puede hacer que te preguntes si tu niño está comiendo lo suficiente. Ten en cuenta que las raciones de los niños pequeños deben ser entre un cuarto y la mitad del tamaño de una ración de adulto. Por lo tanto, si tu niño no se termina su plato, no quiere decir que no esté comiendo lo suficiente, sino que solo necesita algunos ajustes en el tamaño de sus raciones.
Señales de que tu niño pequeño no está comiendo lo suficiente
Después de consultar las guías nutricionales y comprobar dos veces sus raciones, otra forma de saber si tu niño come lo suficiente es recurrir a las señales de alarma. Si notas estas señales, ponte en contacto con tu pediatra o con un nutricionista pediátrico para que te oriente:
No ganan peso y/o lo pierden
En promedio, un niño pequeño gana hasta 1,5 kilos a lo largo de su segundo año de vida. Si no gana peso y/o lo pierde, puede ser motivo de preocupación.
No han crecido más
Aunque cada niño aumenta su estatura a un ritmo diferente, la malnutrición suele ser la causa de que los niños pequeños no sigan su ritmo de crecimiento medio.
Les falta energía y motivación
Si tu hijo prefiere tomar una siesta en lugar de realizar una de sus actividades favoritas, podría significar una deficiencia de hierro, que puede provocar una fatiga extrema y apatía.
Hay una falta de interés por sus alimentos favoritos
No es de extrañar que los niños pequeños sean quisquillosos con la comida. Algunos incluso tienen problemas sensoriales a la hora de comer y probar nuevos alimentos. Sin embargo, si ante el ofrecimiento de su comida o merienda favorita no le llama la atención, podría haber un problema con sus patrones de alimentación, lo que lleva a una falta de nutrición.
Están estreñidos
El estreñimiento es a menudo el culpable de que los niños pequeños no coman lo suficiente. Esto suele ocurrir cuando consumen demasiada cantidad de una cosa, como la leche, y poca fibra. Por supuesto, esto hace que sus estómagos se alteren y se sientan llenos, haciendo que el estreñimiento persista y pueda conducir a una disminución del apetito.
Una dieta adecuada es esencial para el crecimiento y desarrollo físico y mental de tu niño. No dudes nunca en ponerte en contacto con tu pediatra si te preocupa que tu niño pequeño reciba suficientes alimentos saludables.